El surgimiento del comportamiento agresivo desde el punto de vista evolutivo, en relación con el origen de la sociabilidad
La evolución de las especies, ha revelado también la evolución del ser humano, desde sus raíces biológicas hasta sus adaptaciones filogenéticas, cada una de ellas factores determinantes del comportamiento humano.
El hombre ha evolucionado porque la misma realidad es dinámica y no estática, en palabras de HERACLITO, afirmación cierta a tal punto que han tenido que pasar siglos para la aparente sociedad civilizada que ahora vivimos; sin embargo el ritmo que hemos tomado no dice de una evolución social sino de una evolución filogenética y tecnológica, pues de lo revisado las sociedades que a nuestros ojos podrían ser consideradas no civilizadas, al no tener contacto con los factores externos tecnológicos principalmente, conviven de una forma más armoniosa de lo que lo hacemos nosotros, sus formas de resolver los conflictos, de inhibir la agresión y de canalizarla es muy eficiente y ha evitado su propia extinción.
La evolución de la agresividad ha pasado por varios momentos desde mi punto de vista:
El momento inicial en el que el ser humano se ve envuelto en su núcleo primario que es su familia, nace el instinto primario de defensa de ese núcleo, hablamos de la agresividad espontánea, de ahí que también se puede hablar que colateralmente surge la agresividad sexual como determinante de la jerarquía dentro de la pareja.
Luego la delimitación de su lugar de interacción desencadena un nuevo impulso a la agresividad defensiva, esta vez inducida hacia la territorialidad.
Más adelante entre pares aparece la intención de vinculación grupal que desemboca en la jerarquización, de ella surgen la sumisión y la preponderancia, que son otra manifestación de la agresividad ofensiva y defensiva.
El pináculo de la agresividad es la violencia, acto desenfrenado, al no controlar y canalizar el sentir agresivo y desbocarlo hacia la intención dañina, dolosa hacia otro de la misma especie.
Prevención, neutralización y canalización del comportamiento agresivo.-
Es tan importante conocer el origen del comportamiento agresivo como importante es que busquemos medios de erradicar el comportamiento que genera violencia, desde la prevención como punto inicial podemos hablar de varios factores esenciales:
Cultura.- Dentro de la cual se encuentra la educación como factor primario de una correcta dinamización del comportamiento humano, que aumente los índices de científicos, artistas, políticos, realmente una educación que mantenga ocupada mente y alma, que satisfaga las necesidades del ser humano, orientado al servicio a los demás y no a la destrucción.
Comunicación.- Como hecho relevante de las relaciones sociales, hay que darle el valor que se merece a la comunicación, desde el núcleo central familiar hasta las más altas esferas gubernamentales e internacionales, si existiera una comunicación adecuada se evitarían muchos conflictos, escuchar y entender antes de actuar, dinamiza la interacción y prioriza el vínculo social para mejorar los aspectos de ayuda mutua.
Familia.- El regresar a los orígenes de la familia, la protección que deben tener los niños y niñas dentro de su base familiar sin duda ayudará a prevenir la agresividad que degenere en violencia, pues si enseñamos nuevas formas de resolver conflictos y además les damos el amor y respeto que merecen tendrá como resultado seres humanos seguros de sí mismos y a posterior personas que sean ecuánimes, estables y busquen alternativas para solucionar sus problemas inter relacionales.
Los hechos conductuales también pueden ser reorientados a través de rituales culturales, existen varias sociedades que contraponen sus rituales a los posibles y latentes enfrentamientos de defensa; para las sociedades "civilizadas" estos rituales se pueden asimilar a actos culturales tales como los deportes, la cual es una adaptación filogenética que disminuye los actos agresivos y los traduce en un rito lúdico que además de ser atractivo puede desencadenar un acto de superioridad y jerarquización.
Por último ya cuando el acto agresivo está ya en proceso o se ha consumado el efecto de neutralización debe ser aplicado, en términos jurídicos el principal factor es el miedo a la sanción punitiva de la ley.