La Ley española de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género aprobada en 2004 define este tipo de violencia como aquella que "como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia".

De acuerdo con la Ley 13/2007 de 26 de noviembre, de Medidas de Prevención y Protección Integral contra la Violencia de Género, se define el concepto de violencia de género como: "Toda conducta que atenta contra la dignidad e integridad física y moral de las mujeres por el hecho de serlo, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres". "La violencia comprende cualquier acto de violencia basada en género que tenga como consecuencia, o que tenga posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio o sufrimiento en la salud".

Es importante enfatizar en la prevención como una de las medidas que alcanzará la erradicación de este sistemático mal social, y principalmente la prevención desde el hogar, desde la enseñanza a nuestros niños y niñas de que el amor no es romántico, que el amor va más allá de decir cosas bonitas, el amor como acto de servicio hacia el otro, y principalmente enseñando como valor esencial de nuestras relaciones que los seres humanos debemos ser valorados por que somos seres humanos y no por si somos hombres o mujeres, la equidad de género se enseña desde ahí desde el hogar. Ahora obviamente estoy muy clara en que en muchos de los hogares el patriarcado ya está presente y que el cambio de mentalidad es complicado de ejecutar desde sus adentros, pero ahí es donde las campañas de prevención estatales son muy importantes para en las escuelas, colegios, universidades se pueda reaprender sobre la igualdad, además de que quienes somos maestros debemos también ser parte de esa solución que es demostrando equidad ante nuestros alumnos.

Partiendo de la premisa de que si guías el camino de los niños cuando lo son, cuando crezcan no se apartarán de él, es más fácil ver que adelante podremos tener una racionalidad en las relaciones afectivas y que además las leyes aunque necesarias siempre, no serán aplicadas. Esto aunque suene un tanto utópico es el fin de cualquier rama social, la convivencia armoniosa entre seres humanos y el usar a las leyes como mecanismo de eliminación de comportamientos aislados. Resultando imperioso entender que en la actualidad utilizamos las leyes para lo contrario, someter a los seres humanos a un contexto natural a través de coerción, esto es lamentable pero necesario, pues mientras las sociedades no cambien, la ley es la mano que nos direccionará.

Los abusos que se cometen dentro del contexto de la violencia de género van en una escala ascendente, dentro de ellos las amenazas, el control y maltrato psicológico, el sometimiento económico, las lesiones que irán en aumento de acuerdo al tiempo de incapacidad que estas produzcan, y la muerte. Pero concurren algunas otras como el abuso sexual, el acoso sexual, la violación, y de ellos consecuencias como los embarazos no deseados, las lesiones permanentes, las enfermedades de transmisión sexual. Además de las consecuencias en el vínculo familiar, como son los trastornos psicológicos de los hijos. Todo esto que nos indica que la violencia de género es un espectro amplio de análisis, comprensión y sobre todo de erradicación.

Falta mucho por hacer en temas de legislación, tomar otros temas además, como los de la mutilación genital, el acoso sexual y legislarlos como delitos propios son temáticas que en muchos de los países como el mío aún son necesarios. España está muy avanzado en temas legislativos, los tratados de la comunidad europea han fomentado que se maneje la temática de género desde una perspectiva global y fundamentada en los derechos humanos, ojalá a través de estos ejemplos más países se sumen a la lucha contra el mal que si bien ha existido desde antaño, es hora que se pueda erradicar. Es hora de que no exista lucha de géneros y que cada uno cumplamos nuestro rol, de manera libre, sin discriminación y sobre todo que las mujeres entendamos que somos seres humanos iguales en derechos, pero biológicamente diferentes, las cosas cambiarían.

Legislativamente debemos comprender que siempre se puede mejorar, además de que las leyes no son absolutas, que como vamos avanzando en la humanidad, las leyes también lo hacen pues es imperativo que sean leyes modernas, apegadas a la realidad de los usuarios y no leyes estáticas y obsoletas. España es un gran ejemplo de la lucha contra este tipo de violencia, digno de imitar.

Johanna Orbe